martes, 11 de agosto de 2015

Cómo Identificar las plagas en el huerto.

Ser capaz de identificar las plagas claramente y cuanto antes, garantiza mayores posibilidades de éxito en el control del ataque y el tratamiento. Además, sabiendo a qué plantas suelen apuntar será más fácil prevenir aplicando el tratamiento correspondiente. El resultado: unas plantas más saludables en el huerto o jardín. Aquí te enseñare a reconocer las plagas más comunes.
COCHINILLAS

La falta de nutrientes en el sustrato favorece el ataque de la cochinilla.
• Cómo son: Tienen un escudo protector ceroso de color marrón, algodonoso, o estriado blanco. Las verás en las partes menos visibles de las plantas, como las axilas y el envés de las hojas, nervios foliares y pecíolos.
• Cómo actúan: Succionan la savia de las plantas, provocando un crecimiento más lento y amarilleo, deformación y daño en las hojas. Atacan especialmente en primavera y verano. Las cerosas segregan una sustancia melosa que favorece la aparición del hongo negrilla o fumagina; no es letal, pero resulta anti-estético (se elimina con un limpiador de melazas y se trata con un fungicida a base de azufre).
• Las favorecen: Los ambientes secos y cálidos, y la falta de nutrientes.
• Qué hacer: Tratar cuanto antes y, si es posible, trasladar las plantas afectadas a un lugar más fresco y luminoso. Se combaten con el extracto de neem que actúa por contacto e ingestión, con gran éxito si se administra en febrero-marzo. Si la afectación es pequeña se puede rociar la planta con una solución de agua y detergente lavavajillas. 
• Cómo prevenir: Revisar a menudo los tallos y el envés de las hojas. Aplicar neem en mayo y junio.
PULGONES
Pulgones
Las mariquitas son depredadores naturales de los pulgones. El exceso de abono, un ambiente cálido y reseco y el descuido en el riego favorecen su aparición.
• Cómo son: Son insectos de color verde, marrón o negro, muy pequeños. Se asientan en los brotes tiernos y botones florales especialmente de las plantas de exterior. Se propagan a gran velocidad.
• Cómo actúan: Succionan la savia y deforman las hojas y flores. Segregan una melaza que atrae a las hormigas y además favorece la aparición del hongo negrilla o fumagina.
• Los favorecen: El ambiente reseco y cálido, el uso excesivo de abono, el descuido en el riego y la presencia de malas hierbas.
• Qué hacer: Una alternativa ecológica son los insecticidas basados en las piretrinas (se obtienen de una flor), el purín de ortigas y el agua jabonosa (una cucharada de jabón líquido por litro de agua). Las mariquitas sirven para su control biológico, ya que se alimentan de ellos.
• Cómo prevenir: Algunos de estos insecticidas pueden usarse también preventivamente en primavera y verano, aplicándolos una vez al mes.

TRIPS
Trips
Estos pequeños insectos en forma de piojo pican las hojas para alimentarse de sus jugos. Las ninfas son especialmente activas. Los favorecen la sequedad y el calor
• Cómo son: Son insectos negros de entre uno y dos milímetros de largo, con forma de piojo; las ninfas son amarillas y muy activas.
• Cómo actúan: Punzan los tejidos para alimentarse, produciendo punteados o pequeñas manchas plateadas en las hojas y flores. Provocan el empalidecimiento, la deformación y la caída del follaje; propician el desarrollo de virus y el debilitamiento general de la planta. Son la principal plaga de la cebolla.
• Los favorecen: La sequedad y el calor, por ello atacan en primavera y sobre todo en verano.

• Qué hacer: Uno de los principios activos más eficaces es  el aceite de neem
• Cómo prevenir: Durante la primavera y el verano aplicar .
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ORUGAS Y LARVAS
 

                                                            Orugas y larvas

Las orugas causan serios daños en las hojas de las plantas ornamentales y hortícolas. En la foto, sobre la hoja de una col.
• Cómo son: Las orugas son las larvas de los lepidópteros (mariposas). Las larvas nacen de los huevos de algunos insectos y corresponden a un estadio de su evolución hacia su forma adulta. Tienen forma de gusano; sus colores y patrones les permiten mimetizarse con las plantas. Los rosales en particular sufren la agresión de la larva de una avispa (Arge rosae), también llamada mosca del rosal, que provoca serios daños.
• Cómo actúan: Su boca está dotada de un poderoso aparato masticador con el que muerden, trituran y devoran las hojas de plantas, sobre todo, pero también flores y frutos. Atacan a numerosas plantas del jardín y el huerto, y pueden llegar a provocar la pérdida del ejemplar.
• Qué hacer: Entre los remedios ecológicos, el principio activo más recomendado es el Bacillus thuringiensis ‘Kurstaki’, sobre todo para orugas de polillas, procesionarias y mariposas blancas; actúa por ingestión sin perjudicar a la fauna beneficiosa y no deja residuos indeseables en los cultivos tratados. Se deben mojar cuidadosamente todas las partes de la planta donde se localicen los huevos y larvas. La aplicación debe repetirse a los 8-10 días, según la evolución de la plaga. Tras el tratamiento se deben eliminar las hojas y frutos afectados. También se puede aplicar aceite de neem.
• Cómo prevenir: Empezando los tratamientos a comienzos de la primavera.

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